Ubuntu tendrá su propio servidor gráfico y Unity volverá a Qt [Actualizada]
Con más retraso del deseable (disculpas) os ofrecemos hoy la noticia que inflamó ayer los medios ‘linuxeros’ de todo el mundo, y es que Canonical destapó finalmente su jugada en lo que a tecnologías se refiere, pues
sabemos que la compañía pretende crear una experiencia de usuario
uniforme con Unity, pero todavía no sabíamos exactamente cómo iba a
hacerlo. Mir y Unity Next son la tal vez demasiado atrevida respuesta.
En primer lugar, Canonical ya trabaja en su propio servidor gráfico con el que jubilar tanto a las vetustas X como al todavía sin estrenar Wayland, que por lo que parece no satisfacen las necesidades técnicas de los desarrolladores de Ubuntu. Mir reemplazará en los dispositivos de mano a SurfaceFlinger, el servidor gráfico de Android del que se sirve actualmente Ubuntu, para hacer después lo mismo con las X en el PC.
En segundo lugar, la unificación real de interfaces de usuario se completará con Unity Next, denominación bajo la cual desarrollar un solo Unity, escrito en Qt/QML, para todos los dispositivos. Puede sonar como un pasito ‘palante’, un pasito ‘patrás’ (por aquello del desarrollo y posterior abandono de Unity 2D), pero así es como será.
¿Cuándo veremos los primeros resultados de tal combinación? En un principio para Ubuntu 13.04 “versión móvil” ya se podrá probar, mientras que para la versión de escritorio tardará un poco más. En cualquier caso, la apuesta de Canonical es decidida y se espera que todo converja en Ubuntu 14.04, la próxima LTS, prevista para abril de 2014. Entonces, tanto los usuarios del Ubuntu móvil como los del Ubuntu tradicional podrán comprobar si se ha llegado, y cómo se ha llegado.
Hasta aquí la noticia. A partir de aquí, un poco de información “extraoficial” para completar el artículo, que además servirá de respuesta a los comentarios que hemos recibido en los últimos días por no cubrir las declaraciones que en su momento hizo Aaron Seigo sobre Ubuntu y que tras el anuncio de ayer ha vuelto a realizar.
Como muchos sabéis, Aaron Seigo es uno de los desarrolladores más importantes y reconocidos del proyecto KDE y sus observaciones suelen ser tenidas en cuenta porque, como desarrollador experimentado que es, tiene la capacidad de “bucear” en la información más técnica y comprenderla. Eso hizo que tras el anuncio de Ubuntu para tablets indagara en la documentación que ofrecía Canonical y diera una opinión poco favorable de todo lo que rodea a la plataforma que pretende montarse alrededor de Ubuntu.
El problema es que muchos medios se quedaron solo con las críticas, dando la sensación de ser un ataque gratuito. Lo mismo que podría pasar con el mensaje que publicó ayer (ambos en Google+) tras conocerse lo de Mir y Unity Next. Resumiendo mucho, Seigo explica que no todo es como lo cuenta Canonical: su estrategia no es pionera, pues es la que el proyecto KDE lleva desarrollando años, hablando de unificación y código. Asimismo, los bandazos en cuanto a decisiones hacen que no sea del todo creíble como algo “planeado desde hace cuatro años”.
En el último mensaje Seigo apunta también al deseo de control por parte de Canonical para desarrollar su propio servidor gráfico en lugar de seguir colaborando con Wayland, más que a una cuestión técnica; y cómo el ecosistema planteado, aun siendo software Open Source, será bastante más cerrado de lo habitual, al estilo Android.
En fin, opiniones que levantaron polvareda por lo certero, pero que no dejan de ser opiniones. ¿Es lícito lo que pretende Canonical? Sin duda. ¿Es lo mejor para el software libre? No. ¿Hay decisiones técnicas en torno a Ubuntu que cuesta comprender? Sin duda. ¿Va a cambiar algo lo que diga Aaron Seigo (un desarrollador realmente lúcido, ojo)? No.
Nota: los comentarios de Aaron Seigo tienen mucha más “chicha” de lo expuesto aquí, donde nos quedamos en los grandes rasgos por cuestiones de salubridad mental ;)
Hay que comenzar por la rectificación que se ha visto obligada a realizar Canonical en la wiki de Mir, después de que varios desarrolladores de Wayland, Kristian Høgsberg entre ellos, desmintiesen que Wayland no cumple algunos requisitos técnicos que sí tiene Mir. En resumen -y a la falta de que alguien salga con una excusa fantástica en todos los sentidos-, esto demostraría que la decisión de Canonical no responde a cuestiones técnicas, sino de control.
Hablando de control, Martin Gräßlin, mantenedor de KWin (el gestor de ventanas de KDE) también ha mostrado su malestar ante la decisión de Canonical de apostar por su propio servidor gráfico, quien considera, al igual que muchos otros, que esto solo significa fragmentación real para GNU/Linux (hablando de componentes básicos). Y advierte que KDE no dará soporte a Mir, pues no se le da soporte a tecnologías “unidistro”.
Otro dato para terminar, que encontraréis en el blog de Jonathan Riddell, principal desarrollador de Kubuntu, y que podría perfilarse como un leve inicio de los problemas que podrían llegar dentro de no mucho a todas las distribuciones derivadas de Ubuntu: que Canonical se salte cuando le interese los ciclos de desarrollo que sigue el “Ubuntu y familía”, ya sabéis. Esperemos que estas cosas no sucedan y por lo menos esta vez Riddell -por lo que él dice- ha impuesto la cordura y en un par de días Kubuntu 13.04 entra en fase de congelación.
En primer lugar, Canonical ya trabaja en su propio servidor gráfico con el que jubilar tanto a las vetustas X como al todavía sin estrenar Wayland, que por lo que parece no satisfacen las necesidades técnicas de los desarrolladores de Ubuntu. Mir reemplazará en los dispositivos de mano a SurfaceFlinger, el servidor gráfico de Android del que se sirve actualmente Ubuntu, para hacer después lo mismo con las X en el PC.
En segundo lugar, la unificación real de interfaces de usuario se completará con Unity Next, denominación bajo la cual desarrollar un solo Unity, escrito en Qt/QML, para todos los dispositivos. Puede sonar como un pasito ‘palante’, un pasito ‘patrás’ (por aquello del desarrollo y posterior abandono de Unity 2D), pero así es como será.
¿Cuándo veremos los primeros resultados de tal combinación? En un principio para Ubuntu 13.04 “versión móvil” ya se podrá probar, mientras que para la versión de escritorio tardará un poco más. En cualquier caso, la apuesta de Canonical es decidida y se espera que todo converja en Ubuntu 14.04, la próxima LTS, prevista para abril de 2014. Entonces, tanto los usuarios del Ubuntu móvil como los del Ubuntu tradicional podrán comprobar si se ha llegado, y cómo se ha llegado.
Hasta aquí la noticia. A partir de aquí, un poco de información “extraoficial” para completar el artículo, que además servirá de respuesta a los comentarios que hemos recibido en los últimos días por no cubrir las declaraciones que en su momento hizo Aaron Seigo sobre Ubuntu y que tras el anuncio de ayer ha vuelto a realizar.
Como muchos sabéis, Aaron Seigo es uno de los desarrolladores más importantes y reconocidos del proyecto KDE y sus observaciones suelen ser tenidas en cuenta porque, como desarrollador experimentado que es, tiene la capacidad de “bucear” en la información más técnica y comprenderla. Eso hizo que tras el anuncio de Ubuntu para tablets indagara en la documentación que ofrecía Canonical y diera una opinión poco favorable de todo lo que rodea a la plataforma que pretende montarse alrededor de Ubuntu.
El problema es que muchos medios se quedaron solo con las críticas, dando la sensación de ser un ataque gratuito. Lo mismo que podría pasar con el mensaje que publicó ayer (ambos en Google+) tras conocerse lo de Mir y Unity Next. Resumiendo mucho, Seigo explica que no todo es como lo cuenta Canonical: su estrategia no es pionera, pues es la que el proyecto KDE lleva desarrollando años, hablando de unificación y código. Asimismo, los bandazos en cuanto a decisiones hacen que no sea del todo creíble como algo “planeado desde hace cuatro años”.
En el último mensaje Seigo apunta también al deseo de control por parte de Canonical para desarrollar su propio servidor gráfico en lugar de seguir colaborando con Wayland, más que a una cuestión técnica; y cómo el ecosistema planteado, aun siendo software Open Source, será bastante más cerrado de lo habitual, al estilo Android.
En fin, opiniones que levantaron polvareda por lo certero, pero que no dejan de ser opiniones. ¿Es lícito lo que pretende Canonical? Sin duda. ¿Es lo mejor para el software libre? No. ¿Hay decisiones técnicas en torno a Ubuntu que cuesta comprender? Sin duda. ¿Va a cambiar algo lo que diga Aaron Seigo (un desarrollador realmente lúcido, ojo)? No.
Nota: los comentarios de Aaron Seigo tienen mucha más “chicha” de lo expuesto aquí, donde nos quedamos en los grandes rasgos por cuestiones de salubridad mental ;)
[Actualización]
Las noticias que esta generando este asunto podrían llenar las páginas de MuyLinux lo que queda de semana, por lo que nos quitamos un poco de lastre de encima con algunos enlaces con los que completar la información.Hay que comenzar por la rectificación que se ha visto obligada a realizar Canonical en la wiki de Mir, después de que varios desarrolladores de Wayland, Kristian Høgsberg entre ellos, desmintiesen que Wayland no cumple algunos requisitos técnicos que sí tiene Mir. En resumen -y a la falta de que alguien salga con una excusa fantástica en todos los sentidos-, esto demostraría que la decisión de Canonical no responde a cuestiones técnicas, sino de control.
Hablando de control, Martin Gräßlin, mantenedor de KWin (el gestor de ventanas de KDE) también ha mostrado su malestar ante la decisión de Canonical de apostar por su propio servidor gráfico, quien considera, al igual que muchos otros, que esto solo significa fragmentación real para GNU/Linux (hablando de componentes básicos). Y advierte que KDE no dará soporte a Mir, pues no se le da soporte a tecnologías “unidistro”.
Otro dato para terminar, que encontraréis en el blog de Jonathan Riddell, principal desarrollador de Kubuntu, y que podría perfilarse como un leve inicio de los problemas que podrían llegar dentro de no mucho a todas las distribuciones derivadas de Ubuntu: que Canonical se salte cuando le interese los ciclos de desarrollo que sigue el “Ubuntu y familía”, ya sabéis. Esperemos que estas cosas no sucedan y por lo menos esta vez Riddell -por lo que él dice- ha impuesto la cordura y en un par de días Kubuntu 13.04 entra en fase de congelación.